Las copas de vino elegantes y con estilo hechas de cristal sin plomo soplado a mano tienen un tallo largo y un cuenco ancho. Se vuelven un poco más estrechos hacia la parte superior, pero nada más que el vino golpea perfectamente el paladar y la lengua: son los detalles los que garantizan un disfrute óptimo del color, el sabor y el aroma del vino. 2 piezas de 40 cl.